La cantautora toma el relevo de 'Mi rincón' con doce temas protagonizados por la versatilidad
PUNTUACIÓN DE VENUS:
Cuatro años suman mil cuatrocientos sesenta días y cuatro años de "experiencias, vivencias, lo bueno y lo malo de la música y de su mundo personal" es lo que cuenta María Aguado en su nuevo trabajo, '1460'. Además, se trata de su esperado cuarto álbum, que sigue a su anterior disco, 'Mi rincón', publicado en un lejano 2015. Desde entonces, la natural de Talavera de la Reina, además de crecer personalmente, ha evolucionado mucho musicalmente; pudiendo plasmar emociones más complejas en sonidos innovadores.
Este disco cuenta con doce canciones cuya perfecta definición es la versatilidad de su intérprete y también viene acompañado de numerosos videoclips, puesto que varios de los temas han sido sencillos, desvelados en el período de los últimos dos años. Y es que el nuevo álbum de Aguado iba a salir en 2020, pero la pandemia solo le permitió publicar tres singles. Ahora, por fin, puede ver la luz '1460', en el que nos cuenta diferentes etapas de su vida de la mano de Luis Fro, Ricky Furiati y Samuel Díaz (Equisman), productor íntegro del disco.
Según ella misma cuenta, Sigo en pie es la primera canción que compuso para este proyecto y, por ello, sumado al regalo en forma de dueto con Soraya Arnelas, decidió que era la ideal para abrir "estos cuatro años". "No pretendo abandonar nada que me haga soñar, perdí demasiado el tiempo por el miedo a fracasar" es uno de los versos clave en esta composición que describe la superación y la valentía de las personas luchadoras.
Ambas cantautoras duplican garra y fuerza en un tema pop enérgico en compañía de la percusión. Además, han incluido un videoclip -a cargo de Spacemoney Productions- con imágenes de la grabación en el estudio en la que María y Soraya interpretan la letra con determinación en la mirada y entre risas. También puedes encontrar una versión individual como bonus track al final de la pista.
Con la misma filosofía, la artista canta Mejor sin ti, el que fuera el último adelanto antes de descubrir cómo sonaba '1460'. En este tema se quita la venda y comprende el dicho "mejor solx que mal acompañadx" tras una ruptura que propició para recuperar su calma. "No me gusta ser tu juego, ya me has convertido en fuego y quema bajo la piel", se cansó de no ser valorada, de vivir como un castigo, y por eso ahora se libera a través de su voz. "Hay personas que es mejor dejarlas al otro lado del muro, no permitas que nadie limite tus sueños", reflexiona al inicio de un videolyric construido sobre imágenes en blanco y negro, distorsionadas y en constante movimiento.
El siguiente corte, Tu sombra, la balada por excelencia del álbum que nació como segundo sencillo y rompió con todo para refugiarse en un piano y una voz sin artificios. Compuesta junto a Alberto Jiménez (Miss Cafeína) y Sergio Sastre, se trata de una conversación sincera con uno mismo para conocer tu verdad más pura, tanto que a veces pueda jugar en tu contra. En esta metáfora se enfrenta al proceso de reconstrucción, con los reajustes interiores y emocionales que esto supone frente al lienzo blanco. Sin embargo, "hay un corazón que se limita a sonreír, una palabra envenenada que está a punto de salir y no soy yo quien tiene miedo aquí", recalca su letra.
Con un nuevo videoclip construido entre blancos y negros, combinados con el verde naturaleza, la arena de la orilla y el rojo intenso del dolor en primer plano; María demuestra su talento interpretativo al mantener una mirada vacía y fija en el horizonte. Cristian Velasco dirige este visual en el que priman la expresión y la emoción. De nuevo, encontramos un segundo bonus track, esta vez a la inversa, con un dúo junto a Danny Leiva, una voz llena de sensibilidad a la par de la talaverana, con quien empasta como si fuesen una sola.
"No te quedes quieta por el miedo a las olas ni tampoco si te sigue el reloj, no te quedes quita si te encuentras tan sola" es el mensaje vitalista que lanza María Aguado con El mundo no se para, una melodía muy pegadiza que recurre a los sonidos más electrónicos para recuperar el estilo del primer single. Escrita únicamente con Equisman, fue un impulso de positividad en plena cuarentena con el que invitaban al público a reír, bailar y soñar sin pensar en exceso en los obstáculos o el qué dirán. Acorde con ello, el videoclip tiene lugar en una sala de baile donde la artista ensaya su coreografía empoderada y anima al chico a abandonar sus frustraciones y sustituirlas por una pista y sus luces de neón.
El riff de una guitarra eléctrica introduce un nuevo tema melódico, Tu luz, en el que una intérprete nostálgica sigue buscando a una persona que ya no está en su vida. Aguado reproduce sus pensamientos casi en un lamento: "no comprendo por qué siento libertad si respiro tu perfume y ya no estás, no sé cómo será mi vida y, puesta a divagar, si tendré salida pronto en esta soledad". El pasado sigue muy presente todavía para borrar esa ausencia.
Debajo de la piel, la siguiente canción del tracklist, tiende la mano a su niña interior, a una infancia inocente y llena de ilusión. Para su autora, es un autorecordatorio de cuán importante es conocerse y amarse por dentro para cuidarse y celebrarse; para ser nuestra mejor versión. En este quinto sencillo, su voz viaja entre la garra y la dulzura y se repite que "aquí estaré sin pedir un porqué, háblame, dime qué puedo hacer, tan solo cuéntame lo que esconde tu alma debajo de la piel". A partir de efectos típicos de Instagram y con vídeos grabados a modo selfie, María Aguado construye un videoclip casero con imágenes repletas de detalles y primeros planos.
Si en algo persiste la cantautora es en reivindicar el amor propio como hizo en el single Tu dignidad, un tema de empoderamiento en el que dice "basta" para no perderse a sí misma. "Ahora es tiempo pa' mí, que pa' ti no tengo, me duelen los huesos de esperarte aquí", canta para poner en práctica su dignidad, levantarse de las caídas y aprender a ganar. De nuevo con un vídeo casero grabado durante el confinamiento con ayuda de su familia, la manchega monta su propio set de photoshoot con diferentes looks y maquillajes, las flores como elemento decorativo y juega con numerosos efectos de postproducción.
Justo a tiempo fue el primer adelanto, lanzado hace ya más de dos años, y sorprendió con ritmos electrónicos hipnóticos. En una canción compuesta con Ricky Furiati y Equisman, la artista juega con las palabras, disfruta de su poderío y segura de jugar con fuego. Afirma: "llego lento, pero llego justo a tiempo, nos hizo falta un momento, si tú me implicas, yo te voy a regalar". Innovando desde el principio, el tema vino acompañado de un videoclip en formato vertical en el que comparte escena con tres chicos, formando un círculo de "luto" sobre fondo blanco. Las coreografías sincronizadas y unos espejismos de purpurina completan este visual tan original como minimalista.
"Todas las dudas que tuve de este amor ya no importan sobre el papel que se quema al tocar tu piel y cada batalla que hubo sin cuartel ya no importa quien la ganó si perdí no volverte a ver". Tras esta resignación descubrimos Nada, una coautoría junto a Equisman en la que el curso del tiempo y los errores muestran el desenlace inevitable de un amor. Musicalmente, el primer estribillo rompe la melodía e incorpora sonidos electrónicos, tras los que la cantautora acelera el ritmo casi en un rap lleno de promesas futuras y culpabilidad.
'1460' se acerca a su etapa final del viaje dibujando las coordenadas de Mapa. María Aguado dedica esta última canción a su mujer -el título une las dos primeras sílabas de ambas- y canta al amor que quiera hacer perdurar: "ahora y siempre serás tú, un solo camino, un mapa infinito, mi única verdad y no me imagino no estar contigo porque tú eres mi lugar". Sus nombres construyen las indicaciones por recorrer y la artista abraza su propia historia con una voz melódica vestida de agudos impecables y despojada de miedos si el destino la lleva de su mano.
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