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'1940 Carmen', la dirección del nuevo disco de Mon Laferte

La artista chilena toma la dirección postal de la habitación en la que nació la inspiración de su nuevo trabajo


PUNTUACIÓN DE VENUS:



Después de lanzar su sexto álbum de estudio, 'Seis', el pasado mes de abril, Mon Laferte presenta un nuevo disco surgido de su necesidad de evadirse y directamente vinculado a su embarazo. En las diez canciones que conforman '1940 Carmen', escritas y producidas íntegramente por la cantautora, descubrimos "un viaje por sus hormonas", como ella misma ha descrito, y, sobre todo, se aprecia un gran cambio musical. Este trabajo, además de incluir sus primeras canciones en inglés, se aleja mucho de sus sonidos latinos habituales, incluso su voz suena en un plano distinto.


Y es que no solo grabó el disco desde Los Ángeles, en el Airbnb de Hollywood que titula el álbum, sino que también se ha dejado influenciar por el imaginario de la Costa Oeste estadounidense y, en concreto, por la psicodelia californiana de los años 60 y 70. En esta ocasión, Mon recurre a las guitarras oníricas y evocativas para acercarse al indie pop y al folk, envolviendo cada tema en una sensación de calma y esperanza mucho mayor.


Ya desde el primer corte de '1940 Carmen', Placer Hollywood, la artista presenta una actitud totalmente desenfadada y sensual. Su voz suena dulce y soñadora al describir una cita informal y se vence al erotismo del amor entre sábanas al compás de los riffs eléctricos, unos coros repetidos y las constantes percusiones. "Qué importa que escuchen mi felicidad? La, la, land, I love you; Oh my god Jesus Christ!", dice en una de sus frases, generalmente en español pero con expresiones en inglés y francés.


Algo es mejor fue el primer y único adelanto del álbum, como carta de presentación de esa calma y psicodelia que engloba a todo el proyecto. Laferte canta una melodía fresca llena de acordes alegres que generan un ambiente paradisiaco en torno a las emociones de su próxima maternidad. "Autopista de ciudad, beso en Malibú y canta, canta, en carretera, canta; canta que yo te sigo a donde vayas" es uno de los versos de esta invitación al positivismo. Estas sensaciones se transmiten visualmente a través de las calles de Ciudad de México, vestidas con la estética de los 60, y bajo las instrucciones de Alfredo Altamirano.

El primero de los temas completos en inglés es Good boy, un midtempo cercano al folk que destaca musicalmente por la compañía de una armónica. En frases como "You looked like a greek statue, the cotton factory grew, your veins like a pipes, the blood is going to escape us" describe físicamente a esa persona especial. La cantautora se pierde en su piel y sus ojos en un ritmo acompasado que le sirve para narrar todas esas sensaciones "perfectas" que vive junto a él.


En Supermercado se personifican la timidez y la cotidianidad entre dos personas que quieren acercarse y no se atreven. Mon Laferte culpa a la inseguridad construida durante años sobre el miedo y ansía conseguir esa "facilidad de palabras" para encontrarse en el mismo "pasillo" que él. Esta balada pop-rock llena de metáforas se ampara en la naturalidad para explicar los códigos de una pareja. "Ya nada es igual, me esquiva la mirada, será que estamos mal y somos indefensos", concluye.


En la siguiente canción, Niña, la voz de la chilena se sumerge en la máxima calma para dirigirse con delicadeza a su bebé. Como una nana o canción de cuna, su autora se muestra llena de ilusión y describe el mundo de forma mucho más bonita para ser los ojos de su pequeña y prometerle toda la felicidad y todo su amor: "he esperado tanto y te cuidaré, ya te he amado tanto, oh niña, mi niña".


Beautiful sadness es el resumen perfecto de la esencia de '1940 Carmen'. Se trata de un nuevo midtempo en el que recuerda momentos "pequeños" y llenos de amor con la otra persona, como cuando le leía poemas, veían el atardecer o recorrían la carretera persiguiendo el cielo. "Beautiful sadness, sunset is coming, the ocean is peaceful; come, see it with me"; una melodía alegre crece en este estribillo al mismo tiempo que su voz se llena de aire.


Con el himno romántico Química mayor experimenta entre el R&B y el rock&roll, además de recuperar su versión más sensual. Mon Laferte demuestra en este sencillo su amplio registro vocal acompañada de una potente guitarra eléctrica. "Amo caminar de tu mano en cualquier lugar, poesía interestelar, así es nuestro amor"; un amor que, describe, se basa en reacciones químicas en momentos compartidos -piel con piel- cuál dos adolescentes en pleno enamoramiento.


El tema más desgarrador es A crying diamond, en cuya letra narra cómo un hombre de 40 años abusó de una niña de 13. La composición de la chilena se despoja, aquí, de metáforas y dobles lecturas para visibilizar una oscura realidad demasiado común aún hoy. En ella cuenta que él mató sus ilusiones, acabó con su juventud e hizo desaparecer su fe en Dios -cuestionando que él también es hombre-:"Fight years have past, she cries everyday, her dreams fade and she no longer believes in God". Mon ha decidido acompañar esta canción de un audiovisual, de nuevo dirigido por Altamirano para Cinesonica Films, que muestra una habitación de hotel desde la que la misma autora "lee" esta historia, con el apoyo de las voces de Natalia Díaz, Jennifer Juárez y Sofía Renee Jiménez, y del bajista David Eidelstein.

Con No soy para ti vuelve al pop en esencia, con toques vintage, y se trata, además, del único corte que la artista dedica al desamor en este disco. Con mensajes como "sabes bien que te lo advertí, ¿cuántas veces más tendremos que morir?; debemos controlar la sensibilidad, tienes tanta vida, ¿para qué llorar?" incita a la otra persona a que recupere ese pasado que tanto echa de menos y tan feliz le hacía. Es más, le facilita las cosas para que retroceda y le aconseja que no apueste por perder el tiempo con ella.


Zombie, la composición elegida para cerrar la puerta de este nuevo hogar, '1940 Carmen', se centra en las influencias musicales de los años 60 para vestir versos cargados de ambigüedad. Al fin y al cabo, termina pidiendo una historia que la descoloque, le sorprenda y le rompa los esquemas porque quiere atreverse a la locura y alejarse de su vida aburrida. "Quiero un huracán, un complicado artefacto, una propuesta indecente, algún felino motivado", expresa para dejar de sentirse solamente bien sin que nada pase.



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