La canaria plasma su máxima verdad en doce historias que marcan un antes y después en su carrera
PUNTUACIÓN DE VENUS:
Ana Guerra sigue soñando a través de la música. La canaria acaba de lanzar 'La luz del martes', un emotivo segundo trabajo discográfico en el que ha conectado consigo misma. Esta nueva era de crecimiento personal se construye a base de otras verdades y un viaje que abraza las sombras para convertirlas en luz. Con su nuevo disco, además, se aleja del género poco afianzado de su primer EP, ‘Reflexión’, y presenta un sello pop clásico e impecable.
La artista ha contado que empezó desde cero un proyecto que ya tenía a medias para descubrir verdaderamente quién era en forma de canciones. Después de pasar varias horas junto al piano -en las que acabaría naciendo Seis- decidió cambiar el rumbo de su trayectoria. "No me hace falta que pares el tiempo porque para mí siempre es martes", afirma Ana, agradecida por “aquel Martes 13 de octubre de 2020 en el que decidió conectar el cable de su cabeza con el cable de su corazón”.
Ana Guerra ha trabajado en todas sus canciones con David Santisteban a los mandos de la producción, quien, además, ha formado parte imprescindible del proceso de composición en muchos de los temas. A su vez, de este álbum han formado parte Alfonso Pérez, Kai Etxaniz, Ainoa Buitrago, Andrés Ceballos, David Otero, Gonzalo Hermida, Iván Herzog, Mapache (Juan Pablo Isaza, Nicolás González y Pablo Benito), Alberto Hernández, Fernando Boix, Marc Montserrat y Pedro Elipe.
Mírame ahora es el primer corte del álbum y en él alza la cabeza con orgullo y desde el perdón, tras la difícil experiencia de olvidar a la otra persona. Un segundo intento es lo que pide en Diferentes, una canción en la que se inmersa en los recuerdos y confía en el tiempo para superar incluso las ausencias. Siguiendo la misma estela rítmica, Ana hace nuevos Planes y tira de sonidos mucho más melódicos para exponer cómo los errores y la confusión en una relación pueden acabar en un gran vacío, en la nada.
“No soy otra mujer ni soy otra persona, yo soy la que dormía al lado de tu boca"
"Y ahora que estamos a tiempo de curarnos las heridas, de ganar cualquier intento, sin que nadie nos lo impida"
"Sabes que de mi puerta tú tienes las llaves, quiero quererte pero no me sale como tú quieres que te quiera"
El que fuera el primer adelanto de ‘La luz del martes’, Tik Tak, trajo consigo un sonido nuevo, mucho más orgánico, y sobre todo un mayor grado de madurez narrativa que ha permitido a la cantante explorar su rango vocal en todo su esplendor. Además, el tema cuenta con un videoclip en tonos tierra, dirigido por Julia R. De Haro, en el que Ana Guerra se introduce en el mecanismo de su propio reloj.
A continuación, regresa la calma y el piano se convierte en protagonista casi omnipresente de la pista. Con Me sobra el cuerpo narra la sensualidad que nace entre dos cuerpos mientras Seis diluye las contradicciones en el tiempo, describe el pasado de un amor que desconoce si llegará al mañana. De Haro repite dirigiendo un visual acústico y minimalista en el que el humo y las bombillas crean una atmósfera inmersiva.
“No necesito más que un vino a medias y arreglar el mundo"
"Y ves, dices mi nombre sin querer, suena también entre tus puntos cardinales que mi alma se resbala en tu colchón"
"No guardo rencores, que aquí no ha llovido en invierno, y me dices cómo ha pasado el tiempo y ahora di si este abrazo llega en buen momento"
Una oportunidad perdida y un amor -tal vez solo unidireccional- son los motivos por los que la guitarra entona una despedida en Cuando eran míos. Por el parasiempre imposible, el poco tiempo que queda y los besos que desaparecieron. Sin embargo, Ana mira al futuro y pide Cita previa para recuperar la alegría. En estos versos, la artista se llena de energía y se promete sentir todo lo que venga. A medio camino entre ambas canciones, llega Ya no recuerdo, una balada pop por excelencia en la que cuenta cómo las idas y venidas pueden convertirse en señales sin interpretación ni punto común.
“Por las historias que hemos vivido, por las sonrisas que no se irán, me sirve cualquier motivo para brindar"
"Me debes un abrazo y me lo cobraré"
"Yo te prometo que por ti navegaría mares y planetas aún por descubrir"
Las teclas del piano suman, por unos minutos, a las cuerdas del violín para vestir a la canción más lenta y “desnuda” del álbum, Di que sí. Un sueño de cuento que recuerda un amor que fue único, que terminó y que nunca volverá a repetirse con otros protagonistas, en ninguna historia. Que sabrán ha sido el último adelanto antes de poder escuchar el disco al completo y se trata, a su vez, de uno de los temas más especiales de la creciente discográfica de la canaria. Guerra se sirve de su altavoz para lanzar un mensaje de amor y libertad junto a un reivindicativo videoclip, dirigido por Salva Musté, en el que han colaborado Carla Antonelli, José Perea, Nerea Flores, Venedita Von Däsh, Lamoth Evangelista (Mother of queer), Melissa Meseguer y Marcus Massalami.
Sabiéndonos es la última entrega de ‘La luz del martes’ y con ella Ana Guerra hace una declaración de intenciones para no volver a perderse por un camino que no quiere. Así suena el broche final a este antes y después que recién empieza, lleno de agradecimiento a esos ojos que nunca se van y con el que crea sus propias reglas.
“No sé bien si seguir preguntando o si dejarte responder, si me basta un detalle o necesito el cien por cien"
"Me gusta que estés aquí, que no tienes miedo de ser ni de estar, que rompes el juego del bien y del mal"
"Todos persiguiendo un universo y tú y yo nadando en café"
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