La artista recopila cuatro canciones en un segundo trabajo compuesto de su puño y letra
PUNTUACIÓN DE VENUS:
Son cuatro temas compuestos por ella misma y producidos por Adrián Ayerbe los que toman el relevo de 'Sintiéndolo mucho', la primera mixtape que María Villar lanzaba a mediados del 2020. Además, este segundo trabajo, 'Diplomática', llega tras otras cuatro canciones publicadas en este año (Cada vez más mayor, Déjame sola, Por la noche y Singstar) y que preceden a estos minutos inéditos que, aunque breves, posicionan a su autora en el punto que siempre buscó: vocación mainstream sin alejarse del universo underground y con la sola intención de que el público baile. Y mucho.
María Escarmiento cuenta que el hilo conductor de sus nuevos singles es el amor en diferentes fases. En primer lugar, Comerte la boca describe cómo se enamoró de la otra persona cuando no podía sacarse sus labios de la cabeza, en una obsesión que se intensifica cuando por fin roza su piel. Tras unos sonidos "espaciales", nace un potente beat, típico del género urbano y del reguetón, al que se suman numerosas distorsiones electrónicas. Estas sumergen el tema en una melodía hipnótica en la que la voz de la madrileña, en versos como "las luces y la gente se confunden, cada vez más pegados, me estoy enamorando sin haberte tocado", va desde los agudos a fragmentos casi rapeados y "gritos" en segundo plano.
En este segundo trabajo, María repite colaboración con el productor Kabasaki por segunda vez. Juntos han creado una base electrónica y entrecortada, cuyo beat pegadizo contrasta con el halo nostálgico que nace de la voz de la artista en Las veces que estoy sin ti. Se trata de un tema de agradecimiento en el que se plantea que haría sin la otra persona, si tuviese que vivir de los momentos pasados. "He tenido mucha suerte de encontrarte, de tenerte, de recuerdos no se puede vivir", confiesa, asimilando el vacío que sentiría a una sensación de ahogo.
La tóxica es un reproche a la otra persona en la que presume de las cosas y las personas que la rodean, porque aunque se pide que aguante para aprovecharse de él, desiste en seguir fingiendo algo que no quiere en su vida. En primer plano, un beat que juega con los silencios y las segundas voces que prácticamente opacan al hilo principal, salvo cuando María Escarmiento tira de agudos filtrados y distorsionados, que le acompañan las trompetas y un beat más propio de la música latina. Unos sonidos muy particulares inician y se mantienen al fondo de la cinta mientras la intérprete afirma "lo que ves es lo que tengo, ni lo compro ni lo vendo" y "tengo cosas que valen más, tengo gente a la que quiero".
“Borracha es una canción que habla de cuando te gusta alguien y quieres salir a ver a esa persona, va a estar, no va estar...; te pones un poco pedo, estás muy contenta, todo está yendo bien o eso crees… y no sabes mañana qué va a pasar”. Empieza a sonar una melodía reguetonera más cercana al pop, con protagonismo inicial de algún instrumento de viento, y los sonidos oníricos que dan paso a un beat mucho más fresco y alegre que en sus otros tres singles. Así cierra la artista su EP 'Diplomática' con el tema principal de este, con su mejor estribillo y unas vibes muy positivas.
Permitiéndose una referencia a la canción Puede ser de El Canto del Loco, María canta "naces y vives sola" para seguir "pero la noche me la paso acompañada, estoy borracha pero no me siento mal". Además, el sencillo cuenta con un videoclip, dirigido por Pablo Amores, en el que se rodea de sus amigos más cercanos en plena fiesta de karaoke. Destaca por su estética retro y los planos en los que la artista aparece sobre diferentes fondos de chroma (en la playa, un set de grabación, en el desierto...). Además de los bailes y los shots de tequila, las imágenes desenfocadas presentan las letras típicas de karaoke, a modo de un fragmentado videolyric.
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