El nuevo disco de la cantautora retrata las relaciones en la adolescencia y la intensidad del amor
PUNTUACIÓN DE VENUS:
La mexicana presenta su quinto álbum de estudio en el que recopila 16 canciones, entre las que se encuentran numerosos duetos y varios singles que ha lanzado en los últimos dos años. Ximena Sariñana logra sorprender con un nuevo trabajo tras su exitoso disco '¿Dónde bailarán las niñas?', publicado en 2019, y lo hace haciendo gala de su versatilidad y experimentando con nuevos sonidos. Además, como bien indica el título, 'Amor adolescente' es un viaje emocional a la adolescencia formado por temas llenos de sensibilidad, una notable diversidad melódica y una nostalgia evocadora.
En un álbum que oscila entre la cumbia, el trap, las instrumentales e incluso el rock alternativo, la cantautora reincide en el empoderamiento femenino. Es más, destaca cómo se ha rodeado de numerosas mujeres para componer los temas de este nuevo trabajo, pues muchos han surgido de songcamps femeninos. A su vez, la productora Ruzzi es la principal responsable sonora del proyecto.
Si algo llama la atención de este 'Amor adolescente', a simple vista del tracklist, es una extraña particularidad que se mantiene en todo el disco: algunas colaboraciones toman el nombre de sus acompañantes. La realidad es que se trata de poemas musicalizados en los que Sariñana cede su espacio a varias voces que hacen su alegato sobre distintos tipos de amor. Estos fragmentos, además, sirven para romper la monotonía y sonoridad del álbum, haciendo que este no sea exclusivamente cantado. El primero de ellos es Ximena C, escrito junto a Ximena Chiunti y Marian Ruzzi, que parte de unas notas al piano para introducir una reflexión sobre el amor verdadero y sus retos. "El amor que se siente aquí y ahora, y se siente todo el tiempo" / "Lo que más odio del amor es la distancia".
La primera canción del álbum fue, en su momento, un sencillo que describía el amor en todos los sentidos. Nostalgia surge de un extenso equipo de mujeres (Laura Manuela Ocampo, Laura Pardo, Linda Briceño, Martha Liliana López, Natalia Bautista y Susana Isaza) y crece junto a la guitarra eléctrica. La voz de la mexicana, a su vez, se llena de tristeza al cantar desde un insomnio consecuencia de echar de menos a una persona: "y qué bonita la nostalgia porque yo siempre vuelvo a ti, de algo ha servido la distancia, pues me enamoro más de ti".
En esta ocasión, Ximena Sariñana presenta un visual de ilustraciones animadas (de Jorge Jamaica y Víctor Sealtiel) -que a veces son el fondo y otras se superponen-, lleno de colores y efectos de postproducción. Iván Grajeda dirige este compendio de vídeos caseros en forma de recuerdos: paisajes distintos, junto a amigos y familiares, ella misma tocando la canción en su habitación y en el estudio. "Muchas gracias a todos los que compartieron un poquito de lo que les hace sentir nostalgia y por acompañarme en este viaje musical", escribe la intérprete al final.
TBT 4 EVER también fue uno de esos primeros singles de esta nueva etapa, el primero de todos más concretamente. Escrito junto a Daniel Morales y Miguel Ospino "Yera", productor del tema, comienza con un riff eléctrico para trasladarnos a una melodía cercana al reguetón en cuya letra la protagonista regresa a un recuerdo pasado. En aquel momento, la artista observaba a su amor imposible con el que solo podía soñar de noche y del que sigue prendada. "Aunque no me pidas yo estaré, en mi mente sabes que me correspondes" / "Nunca fallas, amor platónico que me hace vibrar, tú me caes como sol de playa".
El videoclip, dirigido por Sol, parte de una escena de interpretación en un coche para luego mostrarnos a la artista iluminada con múltiples luces de neón, a partir de distintos movimientos y ángulos de cámara, entre la gente en una discoteca. En una marea de colores, el público se funde entre sí como si fuesen hologramas o fruto de una experiencia onírica.
Una oda a El aquí y el ahora llega de la mano de Llane en una canción escrita junto al colombiano y César Augusto Santiago, y producida por David y Jonathan Julca. La repetición del título introduce unos sonidos electrónicos propios del género dance urbano y lanza un mensaje de rechazo al qué dirán. "Somos tan diferentes, qué importa lo que diga la gente, no es que yo sea mala, pero a mí esas cosas me resbalan" es una reflexión que resulta de no pensar en las consecuencias ni en los efectos del alcohol por una noche.
Todavía me recuerdas, compuesta por Laura Pardo, Linda Briceño y Susana Isaza, es un anhelo que pide por el regreso de otra persona. Su melodía alegre y llena de personalidad -producida por José Pablo Ibarra y Patricio Dávila, contrastan con una Ximena que canta entre la ilusión y el ruego. "Dime si tú todavía me recuerdas, está claro que yo daría todo porque vuelvas" es el verso clave entre sonidos percutidos y una artista que demuestra su amplitud de registros. De nuevo, regresa al piano para presentar otro texto recitado, 'Emilio', en el que Emilio Martínez Guzmán asimila el amor a un fuego "que se extiende y es constante, como un calor dentro de ti".
Una vez más fue el segundo sencillo y trae consigo un nuevo giro sonoro: aunque las primeras notas recuerdan a la música parisina, enseguida nos sitúa en un bolero acompasado que describe un amor idílico, imperfecto, con momentos inolvidables. Esta coautoría con Elsa Carvajal, Grettel Garibaldi y Susana Isaza plantea una reflexión para permanecer junto a esa pareja "¿cómo seguir queriendo lo que se tiene?". Este tema viene acompañado de un videoclip lleno de interpretación, en el que se entrecruzan diferentes historias de amor, con sus particularidades, sus juegos propios, sus rutinas diarias... La mexicana es siempre una de los protagonistas y la cámara se mueve en busca de una nueva situación que contar, a través de una estética vintage, con numerosos "personajes" y un punto de surrealismo en la narración, sobre todo, por los elementos decorativos de esta gran fiesta dirigida por IGLÚ.
Bailas surge de un quinteto formado por Laura Pardo, María Laura Bustamante, Mariana Ruiz, Marta Liliana López y Susana Ipaza; y, esta vez, Ximena tira de las influencias del tango para crear una melodía muy rítmica sobre una voz ralentizada que describe las sensaciones de un baile. En esos minutos narra cómo se siente de completa a su lado en cualquier coreografía: "Desde que te conocí sé que dedicas canciones y no rompes corazones". Además, se acompaña de las trompetas y hasta hace referencia al clásico Bésame mucho.
Un trombón introduce un nuevo poema musicalizado, escrito junto a Alduin, que trata sobre el primer "tequiero", en un amor adolescente que parecía un privilegio fuera del alcance para una persona homosexual. En él concluye que "si no luchas por tus sentimientos o por quién eres, desafortunadamente, no vas a poder llegar muy lejos", como un mensaje de empoderamiento y valentía frente al juicio ajeno.
Mr. Carisma, su más reciente adelanto antes de la llegada de 'Amor adolescente', es una cumbia en la que la artista disfruta de su amplitud de registro vocal. Al mismo tiempo, presume de una situación amorosa que, aunque sabe que no le conviene, desoye toda mala fama que preceda a su enamorado y se deja llevar por el momento presente. Esta composición conjunta con Ali Stone y Claudia Brant se plasma en un audiovisual de Flaminguettes -dúo formado por Mara Soler y Daniela Villanueva-. En un vídeo vintage protagonizado por los colores pastel, destaca el juego de luces y colores sobre los movimientos ralentizados y la recargada decoración.
El tercer single del disco, A no llorar, nació de un cuarteto compositivo junto a Alejandra Jiménez, Natalia Bautista y Susana Isaza, en una coproducción con Bautista, Ruzzi y la artista Paty Cantú. Esta canción, cercana al rap por el beat que caracteriza a una melodía con tintes sonoros de modernidad, celebra las lágrimas derramadas y el dolo que siente a veces en el pecho, por haber transformado un desamor en emociones. Tal y como refleja en versos como "y aunque suene mal, el amor no es convencional" o "sé que prefiero haber llorado a no llorar", tras los que un coro de muchas mujeres son una sola y épica voz.
En un nuevo y sorprendente trabajo audiovisual de IGLÚ, el protagonismo recae en el color rojo y en la naturaleza más pura como escenografía. Se trata de un visual muy expresivo que denota una gran planificación en cuanto a la composición de la imagen y del encuadre, además de la sincronización coreográfica con el tempo del tema y entre todas las bailarinas.
Annapurnna, el feat con Annapurrna Xochisentli, se mantiene en el coro y los efectos percutidos, cercanos esta vez al jazz, para reivindicar en un nuevo poema la soltería femenina, rompiendo con las ideas patriarcales que atan a las mujeres a una pareja y, sobre todo, "entender que no es eso el amor". Sí lo es, en cambio, ese Amor adolescente que supone un viaje al pasado rodeado de sonidos percutidos y psicodélicos. Tras una relajante melodía al piano, como una instrumental para generar ambiente, empieza a sonar una voz serena que describe un enamoramiento de hace años. En esta coautoría con Mariana Ruiz, Sariñana le pide a su amor "vámonos a caminar, por un instante, olvidar que nuestros tiempos están tan fuera de lugar" para hacer realidad aquellos sueños y promesas que quedaron en el aire.
Acompañada una vez más de Ruiz a la composición, la mexicana presenta una colaboración Tessa Ía en la que, con una melodía potente y enérgica de la guitarra eléctrica, introduce una historia personal. Diva cuenta cómo sus amigos la criticaban por querer ser actriz, cómo era la rara por tener sueños diferentes. Va describiendo sus aprendizajes y su evolución en el mundo de la interpretación y el paso a la industria musical. "Diva, decían, niña sin talento llama la tención", canta, y en respuesta dice "la que ríe el último, la que ríe mejor". Es más, repite en bucle ese "insulto" para despojarla de toda negatividad.
El estreno que llega de la mano del disco es El amor más grande en una colaboración con el grupo Flor de Toloache. La canción, escrita junto al cantautor Alexandre Ferreira, es un mensaje para quien más quieres y también una celebración del amor propio. "Soy yo la puerta de la única salida, la luz que deja ver al infinito; si todo esto te parece chiquitito, soy el amor más grande de tu vida", describen ese amor que debe ser fuerte e incondicional.
De nuevo, el videoclip ha sido responsabilidad de Flaminguettes y, en consonancia, presentan una estética festiva con decoraciones recargadas y de estilo vintage, lleno de lámparas, flores y espejos; un imaginario propio de la cultura mexicana. Y, también, repiten la superposición de diferentes acciones y los movimientos ralentizados como sello insignia.
El corte más breve del disco cierra este 'Amor adolescente' hablando de las cosas más bonitas del amor: "sentir y poder crear a partir de eso". Así Ximena Sariñana despide su quinto álbum de estudio dando voz a Sophia Perusquia, quien reivindica los altibajos y la necesidad de quererse a una misma en todo momento.
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