Su último single, 'Tomando Tequila', viene acompañado de un videoclip interactivo con el espectador
La cantautora Bely Basarte presentó el mes pasado el primer sencillo de su nueva etapa artística. Tomando Tequila, una canción escrita y producida junto a Anders Hansson, es el primer adelanto del próximo EP de la artista, enmarcado en una era "psicotropical". Sin desmerecer la parte musical, el tema debería quedar para el recuerdo por su original videoclip.
Además de un nuevo comienzo, Basarte quería despedir su anterior disco -como ella misma ha descrito, "una tragedia que acaba bien"- y contar "qué ocurre después del final feliz" con las nuevas canciones que irán viendo la luz estos meses. Es más, el single narra una historia que acaba mal, una relación tras la que únicamente restan un corazón roto y una botella de tequila. Así, la intensidad de un amor de verano inspiró Tomando Tequila con un claro mensaje de "sola yo estoy bien".
Bely consigue transmitir, con un estilo soft-pop y un ritmo pegadizo, mucho más color y buenrollismo con esta apuesta que se aleja de la canción de autor a la que nos tiene acostumbrados. Eso sí, acepta su presente con una sonrisa y gran superación:
"Me vuelvo a quedar solita en el bar porque estoy tomando tequila. Limón para ti, la sal para el mar"
Acompañado de una propuesta visual que conlleva un gran esfuerzo del equipo audiovisual y artístico, Tomando Tequila nace de ideas muy claras y un trabajo medido al milímetro para que tanto la ejecución como la posproducción fuesen perfectas. Para presentar este producto de gran nivel y una estética tan cuidada, Bely Basarte ha trabajo de nuevo con Omglobal Creative Studio y bajo la dirección de Joaquín Reixa, como en anteriores videoclips: el nostálgico Me va a doler o el impactante Flores y vino.
Cada integrante del equipo audiovisual es necesario en cualquier producción, pero esta vez han sido especialmente indispensables las manos e ideas de Joaquín Reixa y Víctor Figueroa (edición), Paula Heichgey (operadora de cámara) y Ale Lanoix (dirección de fotografía) para lograr que las escenas se intercalasen con naturalidad, los movimientos fuesen fluidos y sin errores de raccord ni cortes inesperados. La cámara está en constante movimiento, siguiendo a su protagonista desde un punto de vista subjetivo, y a medida que avanza el videoclip aparecen en la pantalla las instrucciones que debe seguir el usuario para ir girando lentamente su dispositivo al compás de la imagen. Encontramos planos de todo tipo y una escena vista a 360º, no únicamente en vertical u horizontal.
En un proyecto de lo más original, también son impecables el set, la escenografía y los múltiples looks. Un color rosa predominante, junto a las luces de neón, la purpurina y el satén, construyen el visual más sugerente de la artista en el que juega con el espectador más allá de los límites de la música. Bely ha explicado que su intención era "que la gente prestase atención al vídeo y quisiera verlo; que no fuese simplemente ponerlo de fondo, sino que invitase a participar y que estuvieses casi dentro del rodaje moviendo el móvil".
Por ello, la mejor forma de disfrutar de la experiencia es a través de dicho dispositivo. De hecho, tras la pantalla en negro, lo primero que vemos es el siguiente mensaje: "Para disfrutar de este videoclip: 1. Bloquea la orientación de tu móvil; 2. Gira el móvil en la dirección indicada cuando veas este símbolo (flecha circular)".
Bely Basarte presenta un nuevo videoclip pensado para nuestro teléfono móvil, pero a la vez aprovecha las instrucciones interactivas para captar la atención del espectador, tan fugaz y preciada, precisamente, en el ámbito digital. A su vez, la coreografía del vídeo le ha permitido crear un challenge para TikTok, logrando así una interacción transmedia con el público a partir de una sola canción, Tomando Tequila.
Tomando Tequila es algo distinto con lo que diferenciarse del resto -y destacar entre las miles de propuestas musicales que se lanzan semanalmente- por tratarse de un producto cargado de personalidad, algo que la madrileña siempre ha seguido a rajatabla con toda su música. Su segundo trabajo es todo un ejemplo de ello:
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