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Bely Basarte y su apuesta 'Psicotropical'

La cantautora lanza su nuevo álbum experimentando con todo tipo de efectos sonoros





Bely Basarte abandona la tristeza que había convertido en su sello personal y apuesta por "cantar sobre cosas más alegres y transmitir con su música cosas más optimistas". Así, da un giro completo al proceso de ruptura y superación de un desamor que contaba en su último disco, 'El camino que no me llevó a Roma', con cinco nuevas canciones que conforman su nuevo EP, 'Psicotropical'.


La artista madrileña, que muy recientemente colaboró con la onubense Marta Soto en su tema Me crecen las flores, sigue "empapándose" de las ideas de otros músicos y compositores para aumentar su discografía. En esta ocasión, ha contado con un equipo exclusivo para cada tema, consiguiendo, así, sonidos nuevos, un viaje a los elementos psicodélicos de los años 60 y una gran personalidad.


Es más, esta "revolución" 'Psicotropical' no se trata solo de una melena rosa chicle, sombras de ojos color fantasía y una estética impecable. Al escuchar los cinco temas de principio a fin, destaca el excepcional uso del "movimiento" acústico -trabajado en la postproducción para generar sensaciones distintas con cada corte-, numerosos toques de estilo R&B y mucha -mucha- percusión. De hecho, Tomando tequila, el primer single de esta nueva etapa, ya fue toda una declaración de intenciones, siendo además el primer videoclip transmedia.


El segundo tema, Yo no digo na, está escrito y producido con Alex Granero, por lo que el resultado cuenta con un estribillo hipnótico y un dinamismo sorprendente. La canción parte de un tarareo y múltiples efectos electrónicos y, según avanza la línea de reproducción, el juego de silencios, los suspiros y las sílabas sueltas van creando una atmósfera que abstrae al oyente. La historia que cuenta es romántica y sin artificios: esa otra persona le da tanto amor que se ha convertido en su debilidad, en imprescindible vital, aunque solo sea por un fin de semana.

"No sé cómo has conseguido desordenarme la cabeza y por algún motivo he rechazado una cerveza para estar contigo"

A esta letra le sigue Me equivoqué, una obra conjunta con Dodo Foie y el tándem de composición/producción formado por Andrés Terrón, Pablo Estrella y Apollo Vice. Bely muestra una voz más grave de lo habitual y junto a la predominancia de la percusión narra un lamento por arrepentimiento. En esta canción, asume su error sobre una melodía muy rítmica que representa el bucle de culpabilidad en el que entra y el miedo que confiesa sentir por una historia que sigue doliendo. Algunos sonidos frescos dan esperanza a los repetidos losientos porque no supo lidiar con la tristeza y las heridas abiertas de la otra persona.

"Me equivoqué pensando que podría salvarte de todas las tormentas que creo yo, te fuiste y me arrancaste un parte que solo ha sido mía si somos dos"

Vivo en un fin de semana es una definición de paz, autocuidado y el aprendizaje de ignorar las críticas y aquello ajeno. La artista se concede un día para sí misma, para desconectar del mundo con pequeños placeres como quedarse en pijama o comer en la cama. De la mano de Roy Borland y GARABATTO, esta composición es un mensaje de amor propio y liberación, en el que otras voces corean y reafirman un recordatorio: no dar más de lo que se recibe.

"A cualquiera que me quiera, yo me quiero más; no soy perfecta, soy de verdad"

"Esta canción que concluye el EP se llama Lo Mejor porque lo mejor se deja siempre para el final", ha dicho Bely Basarte del tema que comparte con Miki Núñez. La única colaboración del disco empieza con una guitarra y dos voces simultáneas sumidas en la nostalgia. A través de la letra, escrita junto a Dani Fernández y Yarea Guillén, recuerdan porqué acabó el amor y se deciden a repetir la misma historia, aunque ya conozcan el final de antemano. La producción de Iñaki Cuevas entrelaza las dos voces melódicas, como si se tratase de un diálogo en el que se repiten el uno al otro la realidad para autoconvencerse. Al final, concluyen que lo mejor de uno mismo no es lo mejor para el otro ni para los dos.

"Puede ser casualidad que otra vez nos quisiéramos mal, pero lo vuelvo a intentar aunque conozca el final"

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