La chilena describe un proceso de superación y priorización personal
Aunque en este 2021, la artista ya había presentado sus temas Luna y Perreo pa las nenas, en las últimas semanas ha estado centrada en su participación como invitada de Marc Anthony en su gira "Pa'llá voy" por Estados Unidos. Con el estreno de esta nueva canción, 'Mía', Cami Gallardo "regresa" a su carrera discográfica y lo hace con una propuesta muy íntima en la que desborda sensibilidad.
Además, este sencillo -compuesto junto a Eduardo Iensen Ruffin y producido por Ismael Guijarro- permite que la chilena demuestre, de nuevo, su gran potencia vocal; afianzando ese sello tan pasional como desgarrador que siempre tiene su música. "Agradezco la intensidad que me caracteriza y espero nunca avergonzarme de ella; es mi aliada y mi compañera; dejemos que el arte siempre explique, nos cobije y nos haga sentir un poco más vivos", ha escrito en sus redes para dar el pistoletazo al estreno de su nueva canción.
En esta ocasión, Cami canaliza historias y vivencias propias desde un momento cargado de vulnerabilidad. En pocos versos prolongados en el tiempo y que repite varias veces, cuenta cómo aprendió a quitarse la venda de los ojos y a preocuparse por ella misma; la liberación que supuso para ella despojarse de todos los lastres y priorizarse por encima de todo. A su vez, la melodía de 'Mía' se acerca a la lírica paralelamente con unas cuerdas propias del folklore tradicional y, a media pista, incorpora efectos electrónicos y numerosos sonidos percutidos que se mantienen en un segundo plano ante la crudeza de la voz de la cantautora.
"Y suelto piernas, suelto brazos, suelto lo anclado, lo poco deseado, lo que no haya inundado, lo desamparado"
El proyecto llega con un videoclip casi post-apocalíptico que representa a la artista en una ciudad completamente arrasada. Nuno Gómes ha dirigido este visual que destaca por su oscuridad y unos tonos tan apagados que resulta prácticamente en escenas blanco y negro. Melancolía y miedo son las sensaciones principales que transmite, especialmente también, a través de los movimientos coreografiados de Cami, cuidados al detalle al moverse por el espacio. Estos combinan la cámara rápida con imágenes detenidas que favorecen la observación de ese "mundo". Al final, la protagonista se encoge sobre sí misma intentando escapar de esa pesadilla y una "explosión" en su cabeza parece indicar que ha conseguido salir del bucle y apostar por la luz.
Comments