La navarra da una inyección de energía y positivismo en su nuevo single
Maialen Gurbindo vuelve más electrónica que nunca con su última canción, Bailando raro, un tema en el que saca toda su fuerza para asegurar que las críticas no la empequeñecen y con una declaración de intenciones: ser una misma. Además, este nuevo single dará nombre a su próxima gira nacional de conciertos, como comienzo de una nueva etapa, aunque, eso sí, todavía no se materializará en un segundo disco de Chica Sobresalto, pues la banda seguirá experimentando musicalmente, pero sin abandonar los sonidos orgánicos.
En esta canción la voz de Maialen se funde con los sintetizadores y un beat muy pegadizo. Es más, la composición cuenta con partes muy distintas porque la letra empezó a escribirse en unos ensayos en 2017 y se terminó hace poco tiempo. Destaca, sobre todo, su estribillo hipnótico introducido por unos versos con los que solo pretende evadirse. Bailando raro surge de las entrañas, como evidencian la sinceridad sin artificios, las críticas hacia la homogeneidad artística tildada de "diferente" y desmiente ciertas afirmaciones de Twitter. De hecho, Chica Sobresalto trata de liberarse de etiquetas y olvidarse de la autoexigencia porque ha asumido que ella es más de libertad, de crear en base a sensaciones y los propios ritmos.
"Sácame de la monotonía que quiero bailar aunque lo haga muy mal, muy mal, tan mal"
Según cuenta Maialen, no quería hacer un "gran videoclip" para este tema y, por ello, tomó una idea original y decidió plasmarla junto a Xabi Ansó a la cámara. Así, ha presentado un sencillo vídeo, que a su vez es videolyric, y que plasma escenas cotidianas al natural y de forma totalmente casera: desde conducir hasta barrer o comer un helado, estas imágenes cuentan con una distorsión visual. "Por mí y mis compañeras", concluye la artista en el visual.
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