La puertorriqueña despide una relación y abre nuevas etapas vitales en su nueva canción
Kany García acaba de presentar su primera canción inédita desde el lanzamiento de su último álbum, 'Mesa para dos'. Después de quince meses en los que ha formado parte de varias colaboraciones, llega DPM (De Pxta Madre), el primer adelanto del que será su octavo trabajo y el comienzo de nuevas etapas: canciones llenas de alegría y una gira por Estados Unidos.
A partir del sonido de unas maracas y una guitarra impecable, la melodía de este nuevo sencillo va in crescendo para acompañar a un proceso de superación emocional. El ritmo crece hacia la alegría que transmite la voz de Kany cuando se acerca el estribillo. Es más, el objetivo de esta composición -escrita junto a Servando Primera, Richi López y Yasmil Marrufo, siendo estos dos últimos productores de DPM- es que aquel que la escuche se aleje de las relaciones tóxicas y recuerde que el amor propio es lo más importante.
Por ello, la cantautora ha incluido un "diccionario de sinónimos" para que en todos los países hispanohablantes encuentren su propia definición de ese buenrollismo que busca DPM (De Pxta Madre).
La letra empieza describiendo todo lo malo que conlleva una relación tóxica y prosigue en el camino de la autovaloración, el reencuentro con la amistad y el descubrimiento de la identidad personal. Según explica Kany García, el mensaje principal es el empoderamiento de aprender a disfrutar de la vida, lo que implica, a veces, abandonar vínculos dolorosos para que las despedidas sean liberadoras y necesarias. "De Pxta Madre habla de las mejores despedidas que pueden existir en la vida que son de la gente que realmente no nos hace bien en el camino y que cuando se van automáticamente las cosas nos empiezan a ir mejor”, especifica la puertorriqueña.
Tras frases como "me fuiste acostumbrando a que el café en la mañana siempre supiera amargo" o "a discutir por las tonterías que no importaban", se despoja de todo lo malo y llegan la luz y la alegría, el color y las cervezas, los amigos de vuelta y las heridas se cierran. Por fin, con DPM ancla en el pasado todo el malo y se mira en el espejo para sonreírse a su belleza y a sí misma.
"No hay otoño ni invierno, primavera to’ el año; saludo a los vecinos, ya no hay perros que ladren; desde que tú te has ido me ha ido de puta madre"
El videoclip que acompaña a la canción, dirigido por Andrés Ibáñez para Rockanfella, ha sido rodado en el parque Virginia Key Beach de Miami y muestra un camino compartido entre personas de cualquier edad que deciden darse otra oportunidad y mejor sus vidas. La primera protagonista, a la que seguimos en su coche, es la madre de la artista, Shela de Jesús, que recorre carretera hasta encontrarse con Kany y el resto de invitados que van llegando. Todos organizan una gran fiesta en un puro homenaje a la felicidad y tras ella -la comida, la bebida y la buena compañía-, la artista se queda sola frente al mar, tranquila y agradecida con su nueva vida.
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