La cantautora mexicana hace una apología del empoderamiento femenino en el tercer single de su próximo trabajo
Carla Morrison se encuentra inmersa en una etapa de reflexión y cambio en su carrera profesional. Después de presentar Ansiedad (Acto I) y No me llames (Acto II), lanzó un tercer sencillo de una serie de cuatro canciones que constituyen una nueva etapa a la que ella misma se refiere como Renacimiento. Con su última propuesta musical, Obra de arte habla del empoderamiento femenino y demuestra su evolución artística.
Este nuevo tema es un altavoz para el amor propio, el body positive y una reivindicación de las imperfecciones. “Es la primera canción en la que celebro mi persona, mi feminidad, mi ser. En muchas de mis canciones hablo de amor, desamor, me toca mucho reflexionar y analizar mis emociones, y en esta canción es en la que digo, soy perfecta, soy guapísima", expresaba la cantautora en una entrevista con Forbes Life.
Además de aceptarse a sí misma y renunciar al qué dirán, Morrison se decidió a lanzar un mensaje claro de apoyo para todas las mujeres del mundo. Hace unas semanas, acompañaba el estreno de Obra de arte con este "deseo": "Escribí esta canción pensando en mi misma y todas mis amigas que necesitan escuchar esto, quería crear una canción que las hicieran sentir poderosas y sabrosas".
Y es que la canción, compuesta por ella misma junto a Alejandro Jiménez y Demian Jiménez, productores también del sencillo, describe partes de su cuerpo como atributos y se otorga poderes como mujeres para que el resto caigan rendidos a admirarla. A su vez, musicalmente se aleja de las canciones más melódicas -más "cantautor"- e introduce innovadores sonidos urbanos que aumentan el potencial del tema.
"Cada curva en mi cuerpo guarda aroma y suspenso"
"Doy vida, soy del cielo, brillo en todo momento. Soy mujer, soy el origen de cada cosa buena en ti"
"Mi cuerpo y razón, no voy a molestarme, no tengo que explicarte, soy una obra de arte"
El visual de Obra de arte es una producción de Friend, dirigida por Colin Solal Cardo en la que Carla es protagonista junto a un extenso cuerpo de bailarines del Dance Theatre AURA (Migle Keblaityte, Mei Chen, Francisco Ladron De Guevara, Ludovico Murgia, Kris Dao Nicholls, Clara Giambino, Selma Kauppinen y Hubert Lagin).
Grabado en Lituania, la estética recuerda a la música trap (escenario exterior, callejero y abandonado) y, mientras una luz anaranjada tiñe el espacio, la artista se mueve rodeada de humo y fuego. Morrison mira fijamente a cámara en todo momento, de forma desafiante y mostrando su poder como obra de arte que es. Mientras, los bailarines siguen sus pasos y le acompañan con una coreografía, rodeándola para formar un tándem perfecto, enfundados en cuero impecable y preparando una pose final cual superheroína frente a las llamas.
Además del videoclip, "Obra de arte" cuenta con su propio videolyric, con ilustraciones varias sobre mármol negro y efectos ópticos mediante luces, colores y movimiento.
Comments