La cantautora onubense presenta un desgarrador nuevo sencillo
La artista, que presenta con este su quinto single hasta la fecha, lleva desde 2019 labrándose su espacio en la industria musical española con canciones cargadas de sinceridad, historias despojadas de miedo y una voz que atraviesa a quien la escucha con su quejío sentido. Además, cuenta con el indudable éxito de Que digan, un tema que reivindica la libertad de amar y que ya se acerca a los 2,5 M de visualizaciones en YouTube. Ahora, se atreve con una balada desgarradora, Duele, un registro en el que Rocío Ojuelos se mueve a la perfección.
Es más, la cantautora cuenta que ha sido su público fiel quien la ha impulsado a lanzar esta canción, compuesta por ella misma hace aproximadamente un año. Tras haberla presentado durante su gira de salas, con otros dos temas inéditos, sus seguidores tuvieron que elegir cuál debía ser su próximo single. Y, así, la onubense se animó a darle vida y producirla junto a Rodrigo Carmona, con quien ya trabaja habitualmente.
Manteniendo la voz siempre en primer plano, al principio, Ojuelos se acompaña solo de unos acordes de guitarra. Poco a poco, una melodía de cuerda viste el tema de suavidad y se suman unas notas al piano y los sonidos percutidos para aportarle profundidad. Por ello, Duele suena a melancolía, a un corazón resquebrajado. De hecho, cuenta con unos versos que calan y duelen en lo más hondo solo con leerlos y que aumentan de intensidad al hacerse canción.
En su letra, Rocío describe la propia contradicción que se siente cuando sabes que debes alejarte de una persona a la que todavía sigues queriendo. En concreto, especifica lo difícil que es aceptar que la despedida sea definitiva y afrontar que el futuro ya no irá de su mano ni sus besos. Sin duda, este nuevo sencillo es un disparo bien certero.
"Duele no escuchar tu risa, no abrazar tus miedos; duele de un suspiro derribar el muro que durante años apoyó tu techo"
El videoclip que acompaña al tema, dirigido por Antonio Galisteo, destaca por la superposición de imágenes de la artista, en blanco y negro combinadas con colores fríos, y el uso metafórico del humo para representar las idas y venidas tras una ruptura. El visual consigue transmitir ese mismo dolor y esa melancolía a través de dos versiones de su autora, la renovada y la del pasado, siempre como protagonista central de una escena minimalista y elegante.
Commentaires