El pack incluye un DVD, varias colaboraciones y sus singles más recientes, junto a un tema inédito
Hace poco más de un año, Vanesa Martín lanzaba su último disco, ‘Sie7e Veces Sí’, y ahora, para amenizar la espera de la segunda parte de su correspondiente gira, la malagueña presenta la edición deluxe, que trae consigo un nuevo tracklist junto a Soy, Y yo latiendo, La fiesta del tutú y otras sorpresas.
Mientras la portada se tiñe de blanco y adopta toques dorados, la cantautora repasa en un DVD su Especial de Navidad en RTVE, ‘Vuela conmigo‘, -con las colaboraciones junto a Manuel Carrasco, Lola Índigo, Joaquín Sabina, Raphael, Pastora Soler e India Martínez, y Rosario Flores-; y cinco actuaciones en directo desde el WiZink Center de Madrid, además de los videoclips de cada single en esta séptima etapa.
Una de esas nuevas melodías que conforman la reedición de ‘Sie7e Veces Sí’, La fiesta del tutú, es otro éxito más de la unión entre Martín y el productor Pablo Rouss. Y, a su vez, con esta canción regresa a las palabras vestidas de emoción y a su sensibilidad más pura, contando, además, un mensaje reivindicativo.
Tras una melodía sin artificios, esta balada de tempo lento se compaña solamente de la guitarra, unas notas al piano y leves efectos percutidos. Para su autora, este tema es un “baile sin disfraz después del ruido, el abrazo en el vacío del silencio, un rescate, una invitación a la vida…”. Por ello, Vanesa Martín tiende una mano a aquellos que se sientan incomprendidos en la industria y aprovecha para criticar la fama con demasiada letra pequeña y, a menudo, cegadora y sin contenido.
“Que yo te adiviné, te adiviné, te saqué de un mundo donde nunca hay nadie; tiré los disfraces y luego me dibujé, la reina del baile”
El videoclip es una producción de Good Company, dirigida por Jordi Vilella y Melania Valero, en el que Vanesa aparece en el centro de la imagen, mientras las ilustraciones dibujan paisajes a su alrededor. Así, encontramos representaciones literales de la letra, a trazo blanco sobre un fondo que va cambiando de color. Desde el público de un concierto a los focos que se miran a otro lado, pasando por constelaciones, títeres y confeti.
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